El compromiso tiende siempre a una constante búsqueda de soluciones innovadoras para la mejora de las prestaciones y la calidad de los equipos.
Una filosofía empresarial que ha llevado a OPEM a niveles tecnológicos de excelencia, capaz de satisfacer los desarrollos productivos requeridos por el mercado, conservando al mismo tiempo un cuidado artesanal de los productos.
OPEM S.P.A ahonda sus raíces en el territorio de Parma, para luego levantar el vuelo hacia mercados internacionales. Es la historia de una pequeña empresa con gestión familiar, fundada en 1974 por Fabio Binacchi. Todo comienza con la compra de una actividad del sector de la pasta: es así como se sentaron las bases para la Opem del futuro.
En los primeros años, los trabajadores eran sólo diez y el mercado del café aún estaba lejos, pero la continua demanda de nuevos sistemas de pesaje y envasado lleva a la empresa a estudiar y diseñar nuevos equipos utilizables en diferentes sectores. Binacchi comienza a trabajar por cuenta ajena y se acerca al empaquetado no sólo de pasta y galletas (que nunca abandonaría del todo), pero también al del café.
Así, en los años ochenta OPEM trabaja con grandes clientes como Barilla y Kimbo, y con el paso de los años expande sus horizontes también al extranjero, donde son numerosas las empresas que deciden confiar en Opem. La llegada de las pads y de las cápsulas, con un mercado en fuerte ascenso, permite a la empresa crecer y expandirse gracias a una visión de futuro y a la construcción de equipos muy flexibles, capaces de adaptarse y satisfacer las necesidades de los distintos clientes.
En 1984 la empresa se traslada a la zona industrial de Parma, dando trabajo a 105 personas.
En septiembre de 2014, después de más de tres años de trabajos de construcción, se inaugura la nueva planta de Opem Spa, siempre en la zona industrial de Parma. Se trata de una clara señal de continuidad, de confianza en su know how y de gran apertura hacia el futuro.